lunes, 13 de abril de 2009

UN ENCUENTRO INESPERADO


Era sábado por la tarde y como de normal nos ibamos a Ain. Estábamos a 10 km de llegar y de repente el coche choca con algo, bajamos para ver que era y nos vemos a un erizo echo una bola y asustado, mi padre lo coge con 2 piedras por si tenía garrapatas (que por cierto le vimos una y se la quitamos eran asquerosas) y le pusimos en una caja que había por alli. Al llegar alli todo el mundo se solprendió por la noche le dimos lechuga, pan, agua... para que pudiera descansar y a los 3 días le soltamos enfrente de casa que había un monte porque mi padre decía que el erizo tenía que estar libre. (Yo creo que mas mono que el hamster de Ana).

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